21 Mar El mensaje solidario de la Dives Toletana

Durante años en la Catedral Primada, el segundo domingo de febrero se celebra, como en tantas Iglesias, la Jornada Nacional de Manos Unidas. Es habitual que la Eucaristía sea presidida por el señor Arzobispo o por la persona que él designe. En esa celebración participan los voluntarios/as y miembros de Manos Unidas y, habitualmente, está presente el misionero o misionera que anima la semana de Campaña y que recorre, sin descanso, la geografía diocesana visitando y animando las parroquias, los colegios, universidad… Es un momento importante para nuestra Asociación Pública de Fieles y un motivo más para reflejar nuestra unidad con la Iglesia. También es toda una gracia que la “Dives Toletana” abra sus puertas al mensaje solidario que Manos Unidas ofrece a toda la sociedad para que, quien lo desee, pueda compartir con los pobres, el tiempo y los recursos necesarios para financiar los cientos de proyectos con los que conseguimos que la Buena Noticia del Evangelio llegue a los confines del mundo, siguiendo el mandato de Jesús: ¡Dadles vosotros de comer! Desgraciadamente el hambre aumenta y se calcula que unos 700 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza este mandato sigue vivo y corresponde a toda

Conocemos muy bien la implicación de la Catedral también en otros eventos que ha promovido Manos Unidas. Quiero destacar el concierto de la Capilla Diocesana que se realizó en septiembre de 2021 y que contó con el impresionante testimonio del Padre Naim, un sacerdote iraquí que bien conoce los efectos de la guerra en su país y en su familia.

Por todo esto, queremos seguir presentes entre estos muros centenarios para ayudar a vivificarlos y para poder, desde este púlpito privilegiado, seguir transmitiendo el mensaje del Santo Padre cuando nos invita a trabajar sin desfallecer en cambiar nuestro mundo, la casa de todos, porque “Todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país…” Cuando este principio elemental no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la supervivencia de la humanidad.

Cecilia Pilar

Presidenta de Manos Unidas