Reyes y Reinas en la Catedral de Toledo

La Primada Real (II)

 

El vínculo entre los antiguos reyes españoles y la Catedral de Toledo llega a su auge con Isabel la Católica, que manda construir en la Primada unas las dependencias privadas con un balcón sobre el crucero del templo para seguir las grandes celebraciones del Altar Mayor. Años después, los Reyes Católicos deciden ser enterrados en Granada para perpetuar la gesta de su reconquista, y Felipe II ordena levantar un panteón real en el Monasterio de El Escorial, pero la monarquía ya había fijado su destino con la “dives toledana”, como lo demuestran las numerosas aportaciones y visitas que ha recibido de la casa real española.

Como analizamos en el número anterior de esta revista, Toledo ya era conocida como la ciudad real de España, la “urbs regia”, antes incluso de la construcción de su actual catedral. El término lo acuñó el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada (1209/1247 ), que consiguió el apoyo del Rey Fernando III para levantar la Primada en 1227. A partir de ese momento, la catedral fue utilizada como panteón real de numerosos monarcas hasta el S.XV y alberga innumerables sepulcros, reliquias y elementos relacionados con esos reyes.

Los Reyes Católicos, sin embargo, ordenan construir su sepulcro en la Capilla Real de la Catedral de Granada tras la reconquista del emirato musulmán. Y años después, entre 1563 y 1584, Felipe II decide construir el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial donde, desde entonces, han sido enterrados los representantes de la monarquía española.

Pero lejos de perder su primitiva vinculación, los reyes y reinas de España continuaron una estrecha relación con la Primada que ha perdurado hasta nuestros días, y de la que también hay numerosos ejemplos en los monarcas posteriores a los Reyes Católicos.

La Sacristía de la Capilla de Reyes de la Catedral, dependencia cerrada a las visitas públicas, concentra varios retratos reales hechos por pintores del S.XIX, como los de Fernando VII, (de Vicente López Portaña), Isabel II (de autor anónimo), Alfonso XII ( de Eduardo Rosales), y los de Carlos IV y María Luisa de Parma (de autor anónimo).

Y el Archivo Catedralicio conserva joyas documentales como el Libro de Constitución de la Capilla de los Reyes Nuevos (con un imponente sello real de Carlos V adherido en una cinta), o los documentos de la visita de Felipe II a la Catedral del 20 de mayo de 1596, o de Felipe III a la inauguración de la Capilla de la Virgen del Sagrario en agosto de 1616  (Actas Capitulares Originales, y transcripciones de los textos en Anales del racionero Arcayos. Notas históricas sobre la Catedral de Toledo (1593/1623)”.

En el reportaje íntegro que se entrega con la entrada al templo encontrará todos elementos que demuestran la estrecha relación entre la Primada y la monarquía española.