CONTEXTO HISTÓRICO DEL VIII CENTENARIO DE LA CATEDRAL GÓTICA DE TOLEDO

Desde finales del siglo XII y durante todo el siglo XIII tiene lugar en el occidente cristiano la explosión del estilo gótico con la construcción de numerosas y espectaculares catedrales. En todo el territorio hispano, empiezan a construirse estos monumentales templos que con su verticalidad, luminosidad y amplitud dan gloria y honor al culto católico.

Toledo, la que había sido capital del reino visigodo, iniciaba la construcción de su catedral gótica en el año 1226, ante la presencia de Rey Fernando III y el Arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada. La dirección de las obras estaba a cargo de los maestros Petrus Petri y Martín, y su construcción se hacía sobre los cimientos de la antigua iglesia visigoda. El grandioso templo catedralicio fue dedicado a Santa María en su Asunción y sus bóvedas fueron cerradas en su totalidad en enero de 1493 bajo el pontificado del cardenal Pedro González de Mendoza.

A lo largo de ochocientos años el templo catedralicio ha vivido grandes momentos que jalonan la historia de España en todos los sentidos: eclesiástico, cultural, político y social. La Catedral ha sido testigo del decurso de nuestros antepasados que han dejado lo mejor de su ciencia y sabiduría, haciendo de la Catedral de Toledo un referente nacional y mundial. La Dives Toletana, como así la apodaron aquellos que la contemplaron, fue y sigue siendo un manantial de belleza donde la gloria de Dios adquiere todo su sentido. En efecto, el hombre construyó este monumento —del que no hay otro igual— para conocer y amar más a Jesucristo y a Santa María, de manera que todos aquellos que la visiten vivan la experiencia del toque amoroso de Dios que se desprende de la contemplación de sus naves, de sus vidrieras, de los retablos —catequesis que invitan de manera natural a la elevación del alma y a la oración—, de los cuadros, de la Sala capitular —obra de Juan de Borgoña que nos envuelve en la vida de la Santísima Virgen María— y, sobre todo, de la espiritualidad profunda que brota de la obra del Greco. Toda una oportunidad para saber que lo más grande que tiene el hombre es el amor, la belleza y la fe, únicos motivos que movieron y siguen moviendo a tantos arzobispos, artistas y eclesiásticos que hacen de la Catedral de Toledo, Primada de España, una institución viva.

La celebración del VIII Centenario de la Catedral gótica de Toledo supone un acontecimiento eclesial de primer orden que pone, a la Iglesia que peregrina en Toledo, en la primera fila de la evangelización a través de su templo catedralicio, desde donde ha emergido la vida cristiana tanto en su fundación como hasta ahora; con el cuidado esmerado de sus arzobispos y del cabildo primado, conscientes del gran tesoro que han recibido y que dejan para la posteridad.

 

Juan Pedro Sánchez Gamero

Deán de la Catedral de Toledo